¿Qué somos?

Se acababa el partido contra Olimpia y sentí un dolor tan inmenso que me tocó arrodillarme y tomar aire como pudiera pues el golpe había sido para mi 1000 veces más duro que el del Yolima sacándonos de la final.

Les juro que en días siguientes repase como un obsesivo videos de jugadas y me dí cuenta que la serie se perdió en Paraguay - Marino biotipo tronco y medio - y acá con que no entró ese balón ya fuera por definición o por suerte.

Leyendo gente en otros blogs, la culpa se focalizó en Wilson más que en otras personas - Marino roto - y más aún cuando perdimos la final contra Postobón F.C. alegando falta de destreza en lo táctico y dando así argumentos a lo que estas voces expresan y es que la 7ma y demás logros conseguidos no son más que una obra del azar y de ciertas cabezas - y pies - dentro de la interna del rojo, siempre y cuando estas estén calmas en sus respectivas cuentas bancarias.

Este run-run que recorre los pasillos del Campín, hablaban no solo de una "estratificación" dentro del equipo sino también de un triunvirato - es una forma de gobierno ejercido por tres personas, normalmente aliadas entre sí que se daba en la antigua Roma en la época de la república - conformado por Omar, Bedoya y Centurión y cuyas decisiones afectaban no solo formaciones, contratos sino hasta premios y repartición de los mismos.

También cuenta ese run-run, que el problema se evidenció en la semifinal libertadora pues al perderla la interna no aguanto y se resquebrajo aún más ya que el logro deportivo no fue alcanzado pero peor, tampoco el económico. Con ese panorama se dispuso a jugar la final y con un equipo ordenado y herido se saco un resultadazo como fue el empate a ceros en Medellín contra una hinchada brava, un equipo sólido, un técnico estudiado y sobre todo un patrocinador de liga. 

Campeones dijimos tod@s!!! En Bogotá nos los comemos!!! La octava!!! Tecnicazo Wilson!!! Héroes todos!!! Qué viva el triunvirato!!!

Y como nos fue? 0-2 derrotados pero más allá de eso pues en el fútbol como dice el doctor sin pregrado(?): "se gana, se empata o se pierde". Pero hay distintas formas que pase esto dice la gente al salir del estadio, hay formas dicen con incredulidad.

Pasa el tiempo y el run-run crece... se habla de lo que fue evidente en esos dos partidos: falta de recursos tácticos, falta de criterio administrativo, falta de compromiso y pundonor deportivo, falta de orden, falta de algo pero falta. ¿Cómo fue posible que en menos de nada todo, absolutamente todo se viniera abajo?

El run-run habló una vez más y contó dos versiones en las que la falta de palabra y la ambición económica terminaron con un sueño libertador y un sueño de otra estrella. Y es que el billete que Santa Fe se embolsilló el año pasado no fue poco, en taquillas como en fases conseguidas representaron un ingreso - me atrevo a decir - nunca antes visto en las toldas cardenales y lo que parecia ser una bendición económica terminó siendo una maldición deportiva pues todas las partes - directivos, cuerpo técnico y jugadores - cuando más debían permanercer juntos, cuando lo tenían todo para ser algo en verdad histórico no solo en Colombia sino Suramérica pues les terminó pudiendo la ambición, el egoísmo pero ante todo la falta de visión y quedaron - y quedamos - sin el pan y sin el queso.  

Chao libertadores, chao estrella y resuelva esa interna no solo de jugadores sino de dirigentes y demás.

2013 segundo semestre, un león herido que a pesar de todo lo anterior logra seguir adelante y se mantiene en parte acorde con lo que dicta se historia, clasificando de nuevo a cuadrangulares pero con un lastre repetitivo de contratar mucho pero barato que a la postre llenaba de incertidumbre y daba argumentos a los más acérrimos opositores de estos tiempos pastranistas y que hablaban de que lo que se veía en la cancha no era el fiel reflejo de lo que pasaba fuera de la misma.

Llegó el cuadrangular y de nuevo nos estrellamos no solo a un Postobón campeón sino a un grupo de tiburones - literalmente - que olió sangre en las aguas cardenales y no dudo en buscar presa en estas aguas y !vaya que las encontró!

Un ¿equipo? predecible, lento, roto, sin combición, egoísta, sin fuego sagrado, sin caudillo dentro y afuera de la cancha y peor aún con un poco de garrapatas con guayos, nunca léame bien NUNCA emularan al león santafereño. Y ¿cúal fue el resultado? no solo la amarga derrota acostumbrada sino algo más doloroso, empezar a darle algo de credibilidad a los detractores y sus historias conspiradoras.

Radio, prensa y T.V. hablaban de algo turbio en el rojo, de jugadores de selección que se cuidaban en no jugar y hacerse los lesionados, de capos que pedían taquillas como premios para alzarse con victorias, de jóvenes ignorados e irrespetados por sus compañeros más antiguos, de presidentes conformistas que primaron el billete antes que nada, de técnicos títeres que se les acabó la suerte, de contrataciones inútiles en lo deportivo pero útiles en bolsillos ajenos y la cereza del postre: de una hinchada incredula y desconfiada que no quería que su amor albirojo siguiera siendo utilizado como combustible de intereses personales, es decir, cero inversión y de vuelta a los 3500 de siempre.

Comienzo del año 2014 lleno de incertidumbre por parte de la gente donde se preguntan ¿y que pasó con el dinero que nos entró el año pasado? ¿Seguirá el triunvirato? ¿Wilson a quien sacará, pedirá o más bien a quién le sacarán y traerán ? ¿Será la misma joda del año pasado?

Pues vuelvo y retomo el dolor del que les hable comenzando esta entrada, ese dolor que no ha cesado ni cesará hasta ver al león - no campeonar pues no necesito verlo campeón para amarlo - debatirse como la bestia hermosa que se crea cuando nos juntamos, jugamos, alentamos y peleamos tod@s en una cancha de fútbol y que aunque esa fiera caiga, de seguro esta vez caeremos tod@s y no solo algun@s. 

Es por esto que más allá de la pasión que despierta en nosotr@s el albirojo, también debemos ser realistas y no dejar de lado que la misma se da en los grupos humanos y sus infinitas interacciones. donde puede haber desde una sana armonía hasta un inocultable conflicto y cuyos resultados afectarán en gran o poca medida - en este caso - esta comunión leónica. 

Y digo gran o poca porque allí es donde necesitamos caudillos dentro y fuera del rectángulo verde, que nos representen dignamente y peleen por el amor que les y nos cubre el pecho cada vez que el destino nos llama a esa arena romana moderna llamada cancha, donde los defectos - cobardía, la ignorancia y el egoísmo - son castigados con la derrota y las virtudes - valor, sapiencia y unión - son pagados con la victoria.

Por ahora y luego de 4 partidos en la liga local y 2 internacionales se puede ver que de esos run-runes algo era correcto, algo era mentira pero lo más importante que el todo se puede corregir sí de lo que se dispone es guía - Pastrana, Wilson y Omar - recursos - Rufy(?), De la Cuesta, Otálvaro, Mosquera, Mina, Mendéz, Pacheco, Seijas, Vargas, Herrera, Copete y Medina -  y voluntad - administrativos, cuerpo técnico, jugadores e hinchada - creánme albirojos, créanme que ese dolor será tranformado en:

Logros 

Retribuciones   

 

Sueños(?)

Y Esperanzas

Así que para terminar solo queda decir que lo hecho hasta ahora es acorde a lo que dicta nuestra historia y que más allá de los errores pasados, nuestros caudillos entendieron en sus caídas que lo representado exige de ellos no el 50 o 70% de ellos, sino el 100% de su ser pero que si lo entregan y entregamos, podremos respondernos tranquilamente a nosotros mismos la pregunta del título:

¿Qué somos?..... Somos el LEÓN!!!

Buenas tardes y Vamos Santa Fe, queremos las copas!!!